Las delegaciones asháninka y matsiguenga de la región de Ayacucho, protagonistas del inspirador Proyecto "Desplazados y Comunidades Nativas por una vida digna" promovido por el Centro Loyola Ayacucho, desempeñaron un papel fundamental en el reciente y emocionante "I Festival de Nuestros Pueblos Originarios de Ayacucho". Este evento trascendental tuvo lugar en conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, y fue un escaparate de la rica diversidad cultural de la región.
La cita se llevó a cabo en las instalaciones de la Dirección Desconcentrada de Cultura. Los asistentes al festival tuvieron la oportunidad de explorar y adquirir las artesanías, alimentos y productos frescos provenientes de las mismas tierras que estos pueblos originarios cuidan y nutren con tanto esmero. Además de ser una experiencia cultural enriquecedora, esta iniciativa permitió a las comunidades indígenas mostrar la vital importancia de sus tradiciones y sus contribuciones a la sociedad local.
El festival no solo resaltó la belleza de las artesanías y los alimentos, sino que también subrayó el valor de mantener vivas las prácticas culturales que han sido transmitidas de generación en generación. Además, esta celebración contribuyó a fomentar el respeto por la autodeterminación de los pueblos indígenas y su importante papel en la preservación del patrimonio cultural y natural de la región.
El Centro Loyola Ayacucho, a través de su compromiso con este proyecto y su participación activa en el festival, demostró su apoyo sólido a las comunidades indígenas y a la promoción de la diversidad cultural como un activo valioso que enriquece a la sociedad en su conjunto. La unión de fuerzas entre las delegaciones, el Centro Loyola y el público ayacuchano en este evento es un paso significativo hacia la construcción de un futuro en el que las tradiciones de los pueblos originarios sean respetadas, valoradas y continuamente celebradas.