El Centro Loyola Ayacucho celebró con entusiasmo su 20º aniversario, marcando dos décadas de arduo trabajo en la promoción y defensa de los derechos humanos. A lo largo de estos años, hemos estado comprometidos con los más vulnerables, generando espacios seguros para la formación, el autocuidado, la participación ciudadana y la articulación comunitaria.
Nuestra labor ha sido guiada por la espiritualidad ignaciana y los valores de la Compañía de Jesús, que nos han inspirado a trabajar de manera solidaria y compasiva en todas nuestras iniciativas. Estos valores nos han permitido enfocarnos en servir a los más necesitados, promoviendo la dignidad humana y el bien común en cada acción.
Agradecemos profundamente la confianza de todas las personas que nos han permitido contribuir al desarrollo y mejora de su calidad de vida. Gracias a su participación activa y su disposición a unirse a nuestra misión, hemos podido generar cambios significativos en nuestras comunidades, promoviendo la justicia social y el bienestar.
Miramos al futuro con esperanza, comprometidos con la creación de una sociedad más justa y equitativa. Sabemos que el camino sigue siendo desafiante, pero estamos convencidos de que, guiados por la espiritualidad ignaciana y trabajando juntos por el bien común, podemos seguir avanzando hacia un mundo mejor para todos.
Equipo del Centro Loyola Ayacucho, 2024.