El Centro Loyola Ayacucho, a través del proyecto “Protección y Autoprotección de Defensores de Derechos Humanos”, ha realizado el curso “Acompañamiento Psicoemocional a través del arte y juego”, con el objetivo principal de cuidar y promover el autocuidado del equipo, para seguir brindando una atención adecuada, acogida y acompañamiento a los diversos participantes en situación de vulnerabilidad.
El taller fue facilitado por las psicólogas Claudia Neyra y Dafne Zapata, miembros y directora respectivamente del Instituto de Protección al Menor y Personas Vulnerables de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. El curso se estructuró en dos etapas de formación: la primera etapa consistió en dos sesiones teóricas, realizadas de manera virtual durante ocho horas académicas, donde se abordaron los principios y enfoques del acompañamiento psicoemocional. La segunda etapa se desarrolló de manera presencial y práctica durante dos días, con un enfoque dinámico basado en el arte y el juego.
Este espacio de formación permitió brindar herramientas útiles para mejorar y facilitar los procesos emocionales de los participantes, utilizando el arte y el juego como recursos para establecer vínculos seguros y saludables, tanto con nosotros mismos como con los demás. Además, este enfoque innovador busca fortalecer la resiliencia y la capacidad de afrontamiento de los defensores de derechos humanos y otras personas vulnerables, asegurando que el acompañamiento se realice de manera integral y respetuosa.
El Centro Loyola Ayacucho, a través del proyecto “Protección y Autoprotección de Defensores de Derechos Humanos”, ha realizado el curso “Acompañamiento Psicoemocional a través del arte y juego”, con el objetivo principal de cuidar y promover el autocuidado del equipo, para seguir brindando una atención adecuada, acogida y acompañamiento a los diversos participantes en situación de vulnerabilidad.
El taller fue facilitado por las psicólogas Claudia Neyra y Dafne Zapata, miembros y directora respectivamente del Instituto de Protección al Menor y Personas Vulnerables de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. El curso se estructuró en dos etapas de formación: la primera etapa consistió en dos sesiones teóricas, realizadas de manera virtual durante ocho horas académicas, donde se abordaron los principios y enfoques del acompañamiento psicoemocional. La segunda etapa se desarrolló de manera presencial y práctica durante dos días, con un enfoque dinámico basado en el arte y el juego.
Este espacio de formación permitió brindar herramientas útiles para mejorar y facilitar los procesos emocionales de los participantes, utilizando el arte y el juego como recursos para establecer vínculos seguros y saludables, tanto con nosotros mismos como con los demás. Además, este enfoque innovador busca fortalecer la resiliencia y la capacidad de afrontamiento de los defensores de derechos humanos y otras personas vulnerables, asegurando que el acompañamiento se realice de manera integral y respetuosa.