El Centro Loyola Ayacucho, a través del proyecto "Comunidades Ashaninka y Matsiguenga por la defensa de sus derechos colectivos en Ayacucho", llevó a cabo un importante recorrido por seis comunidades indígenas ubicadas en las provincias de La Mar y Huanta, en la Región Ayacucho, durante los meses de febrero y marzo de 2024. Estas visitas representaron un paso fundamental para establecer un primer acercamiento con las comunidades y presentar las actividades planificadas en el marco de este nuevo proyecto, cuyo propósito central es fortalecer la participación activa de los pueblos indígenas en la defensa de sus derechos colectivos y su bienestar social.
Durante estos encuentros, se compartió información relevante sobre los talleres de formación en liderazgo y empoderamiento, diseñados de manera inclusiva para hombres y mujeres, con el objetivo de promover mayor equidad y autonomía dentro de las comunidades. Se destacó la importancia de que sus miembros fortalezcan sus capacidades organizativas y de toma de decisiones, permitiéndoles incidir de manera efectiva en los procesos que afectan su desarrollo y sus derechos.
Asimismo, como parte del compromiso con la defensa territorial, se brindó asesoramiento legal especializado sobre el saneamiento de sus territorios, un aspecto clave para garantizar la seguridad jurídica de sus tierras y el respeto a sus derechos colectivos. Esta orientación busca empoderar a las comunidades para que puedan afrontar desafíos legales y administrativos relacionados con la tenencia de sus territorios ancestrales.
Además, se presentaron diversas oportunidades de crecimiento y aprendizaje, como pasantías, foros y encuentros interculturales, que permitirán a los participantes acceder a nuevos conocimientos, herramientas y recursos. Estas actividades contribuirán a fortalecer sus capacidades de gestión y defensa de derechos, promoviendo una mayor integración y colaboración con otros actores sociales e institucionales.
Las comunidades visitadas en la provincia de La Mar fueron Puchitaquiriato, Mancuriari y Camavenia, mientras que en la provincia de Huanta se trabajó con las comunidades de Anato, Acompikapashiari y Shamkimentiari. En cada una de ellas, se estableció un diálogo abierto y sincero con los líderes y miembros, con el fin de conocer de primera mano sus expectativas, necesidades y planes de trabajo. Este intercambio fue clave para ajustar las estrategias del proyecto y garantizar que las actividades implementadas respondan de manera efectiva a las realidades locales, respetando sus costumbres, tradiciones y prioridades.
Este proceso de acercamiento y articulación reafirma el compromiso del Centro Loyola Ayacucho con el acompañamiento y fortalecimiento de los pueblos indígenas, promoviendo un modelo de desarrollo basado en el respeto a la identidad cultural, la justicia social y la sostenibilidad de los territorios ancestrales