A través de su proyecto “Constructores de Paz: Jóvenes Activistas por la Democracia y los Derechos Humanos”, el Centro Loyola Ayacucho participó en una significativa ceremonia de restitución simbólica de 26 restos óseos y elementos asociados al emblemático caso Socos, uno de los episodios más dolorosos y emblemáticos del conflicto armado interno en Perú. Este acto simbólico no solo representa una reconstrucción de la memoria histórica, sino también un paso importante hacia la verdad y la reparación de las víctimas.
Durante la emotiva ceremonia, el equipo del Centro brindó un apoyo psicoemocional esencial a los familiares de las víctimas presentes, quienes durante 46 años han luchado incansablemente por justicia, verdad y reparación. Esta ceremonia fue un acto de reconocimiento y homenaje a su valentía y perseverancia, subrayando la importancia de sanar las heridas históricas del país a través de la memoria y el acompañamiento constante.
Con esta acción, el Centro Loyola Ayacucho reafirma su compromiso con las víctimas del conflicto armado interno, especialmente con las familias de las víctimas, al acompañarlas en su proceso de búsqueda de justicia. Este acto de restitución simbólica es solo una parte de un proceso mayor de reparación integral, en el que se incluye el reconocimiento público del dolor y la memoria de los que han sufrido pérdidas irreparables.
La ceremonia fue organizada por la Primera Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad, en colaboración con la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja y las autoridades locales de la región de Ayacucho. Este esfuerzo colectivo refuerza el compromiso institucional con la memoria histórica y la reparación simbólica de las víctimas, al mismo tiempo que promueve la reconciliación y la construcción de una sociedad más justa y pacífica.