Rodrigo José Villanueva SJ, miembro del equipo de Vocaciones Jesuitas del Perú, realizó recientemente una visita a Ayacucho, donde tuvo la oportunidad de reunirse con un grupo de jóvenes vinculados a los proyectos que el Centro Loyola viene desarrollando. Durante este encuentro, lideró una charla vocacional jesuita, ofreciendo una visión profunda y reflexiva sobre el llamado a formar parte de la Compañía de Jesús y sus múltiples expresiones de servicio.
En su presentación, Rodrigo José Villanueva SJ, destacó las diversas maneras en que los jóvenes pueden involucrarse en la misión jesuita, ya sea como hermanos consagrados o como laicos comprometidos, mujeres y hombres dispuestos a trabajar en sintonía con los principios de la Compañía. La charla enfatizó el valor de la vocación personal como un medio para contribuir significativamente a la construcción de una sociedad más justa y solidaria, siempre con un enfoque especial en el servicio a los más vulnerables y excluidos.
Además de explicar los aspectos fundamentales del carisma y la espiritualidad ignaciana, Villanueva compartió experiencias personales que ilustraron cómo la misión jesuita está profundamente enraizada en el acompañamiento pastoral, la promoción de la justicia social y la construcción de comunidades inclusivas y resilientes. Los asistentes no solo reflexionaron sobre el significado de un llamado vocacional, sino también sobre cómo sus propias vidas y talentos pueden integrarse a la misión jesuita para generar un impacto positivo en sus entornos.
El encuentro se desarrolló en un clima de cercanía y diálogo, donde los jóvenes pudieron plantear preguntas y compartir inquietudes relacionadas con su discernimiento vocacional. Este espacio no solo fortaleció su comprensión sobre la misión de la Compañía de Jesús, sino que también inspiró a los participantes a explorar nuevas formas de vivir su fe y su compromiso con la justicia y el servicio.
La visita de Rodrigo José Villanueva SJ, fue una experiencia profundamente significativa, recordando que la vocación, entendida en su sentido más amplio, es una invitación constante a ser agentes de transformación en un mundo que tanto necesita esperanza, solidaridad y amor.